El cine de Antonio Aguilar y las locaciones en su entorno natal.
Por Manuel de Jesús Medina Castro
Uno de los máximos referentes de la cultura popular, y específicamente de la canción ranchera mexicana es Antonio Aguilar, cantante reconocido a nivel nacional e internacional por propagar las tradiciones nacionales. En sus presentaciones, además del canto, ofrecía un espectáculo de charrería y suertes ecuestres, mientras montado a caballo deleitaba con sus interpretaciones, ataviado con el traje típico de charro. Estas tradiciones también las llevó al cine, participando en 167 películas (1) , muchas de ellas como protagonista principal, y en algunas también fungiendo como productor.
El charro mexicano, nacido el 17 de mayo de 1919 en Villanueva, Zacatecas, utilizó como locaciones para muchas de sus películas a su tierra natal y de manera particular, la comunidad donde creció y se desarrolló: Tayahua, así como El Soyate, propiedad de su familia y lugar donde descansan sus restos desde su muerte, ocurrida el 19 de junio de 2007.
Este sitio se ha convertido en un emblema para los zacatecanos y amantes de las canciones y el cine de Antonio Aguilar, ya que el lugar donde fue sepultado se encuentra en lo alto de un pequeño cerro, sobre el cual fue construida una capilla enmarcada por una gran cruz metálica visible desde varios kilómetros de distancia. Es perceptible para muchos como ”El rancho de los Aguilar”, ya que se ubica sobre una de las carreteras más transitadas que conecta Zacatecas con Jalisco.
Aguilar en The Undefeated (1969)
El cine: de Tony Aguilar a Antonio Aguilar
Inició su carrera como cantante de boleros en el norte del país, aprovechando la vida nocturna y la gran cantidad de establecimientos que requerían intérpretes para entretener a sus clientes en ciudades como Mexicali y Tijuana, esto a principios de los años 40.
Posteriormente, se trasladó a la Ciudad de México en busca de mejores oportunidades en el ámbito artístico y con el objetivo de triunfar en los medios de comunicación, especialmente en la radio nacional, como la XEW, donde figuraban muchos de los artistas mexicanos más reconocidos del momento.
Fue precisamente esta estación de radio la que le abrió las puertas para su primera incursión en el cine mexicano: “Filma sus primeras películas en 1952, gracias a un contrato con la Filmex de Gregorio Walerstein, que busca afianzarlo como galán cosmopolita desde el nombre artístico: Tony Aguilar”, nombre con el que siguió participando por varios años más, hasta que se afianzó en los melodramas rancheros con el nombre de Antonio Aguilar, la estrella cantante, quien continuó con el legado y protagonismo que habían tenido con anterioridad cantantes como Jorge Negrete y Pedro Infante.
“Su cuerpo de trabajo, profundamente arraigado en las narrativas de la vida rural, la historia nacional y la tradición popular, jugó un papel fundamental en la configuración de representaciones cinematográficas de las identidades rurales mexicanas”. (2)
Esta consolidación en el cine le permitió posicionarse como intérprete y también como un agente de la cultura mexicana difundiendo las tradicionales y llevando su propuesta artística a nuevos formatos, con el fin de divulgar la herencia charra y familiar en escenarios nacionales e internacionales.
“El segundo paso de Aguilar fue afinar su habilidad emprendedora y fundar su propia empresa, Producciones Águila, exclusiva para explotar su imagen y la de su familia. Con su esposa, la actriz Flor Silvestre, y sus dos pequeños hijos formó en los años setenta un espectáculo ecuestre que se nutrió de dos anacronismos, la charrería mexicana y el Buffalo Bill’s Wild West; así recorrió Estados Unidos y México durante treinta años. La Familia Aguilar se convirtió en referente de respetabilidad, trabajo, fé católica y progreso en la lógica del pensamiento conservador que se afianzó en el poder durante los años cincuenta y sesenta”. (3)
Charros en Tayahua , Zacatecas.
Locaciones de Antonio Aguilar en su entorno natal
Aprovechando que la vida de Antonio Aguilar provenía del campo —tema principal en sus películas—, muchas de sus grabaciones fueron realizadas en su entorno natal, principalmente en la comunidad donde se desarrolló, así como en pueblos cercanos en los que quizá también convivió en alguna etapa de su vida y que contaban con escenarios naturales propicios: extensos cerros, llanuras, campos de cultivo, pero también viejas haciendas, calles empedradas, iglesias y edificios provenientes del periodo colonial, característicos del cine realizado por el cantante y actor, en el que generalmente el pobre pelea con el rico en busca de una justicia que la legalidad, e incluso la sociedad, le negó, retomando temas de la Revolución e incluso de la comedia ranchera.
Estas locaciones, en diversas películas de Antonio Aguilar, se utilizaban en Tayahua, comunidad habitada y trabajada por su familia, quienes habían adquirido la hacienda —también conocida como la Casa Grande—, donde Aguilar pasó años importantes de su vida. Otra locación de importancia para la filmografía de este charro mexicano corresponde al rancho El Soyate, propiedad de Antonio una vez que su carrera de cantor y actor estaba en lo alto, y el cual se ubica a un costado de Tayahua. “El Soyate está aproximadamente a 35 millas de la ciudad de Zacatecas, situado en un paisaje rural, es donde Aguilar construyó su casa y vivió con Flor Silvestre”. (4)
Para ello, utilizaremos dos de los filmes más exitosos de Aguilar. El primero, El Ojo de Vidrio (1969), protagonizado por Antonio Aguilar y su esposa Flor Silvestre, señala desde los créditos introductorios: “Esta película fue filmada totalmente en los escenarios naturales de Tayahua, Zacatecas”. En la historia, Porfirio Alcalá y Buenavista (Antonio Aguilar) y sus cuatro primos revolucionarios —y todos tuertos— buscan hacer justicia quitando a los ricos hacendados los recursos que han obtenido tras explotar a los campesinos, utilizando el contexto histórico del gobierno del entonces dictador Porfirio Díaz y la lucha revolucionaria para que Francisco I. Madero llegará al poder.
Las locaciones de la película son principalmente las calles del pueblo de Tayahua, algunas edificaciones antiguas, como el casco de la hacienda, pero también los alrededores, donde actualmente se ubica el rancho El Soyate. Allí se realizan diversas tomas en arroyos, ojos de agua e incluso algunos cerros.
El éxito de El Ojo de Vidrio fue tal que esta película tuvo su secuela en 1970 con Vuelve el Ojo de Vidrio, también grabada en Tayahua, tomando escenarios similares a su predecesora y retomando la historia, pero ahora con el contexto del asesinato de Francisco I. Madero una vez en la presidencia y el revivir el ideal revolucionario hasta vencer a los corruptos, ahora encarnados en la figura de Victoriano Huerta. En la segunda parte, también en los créditos introductorios, encontramos la indicación: “Esta película fue filmada totalmente en los escenarios naturales de Tayahua, Zacatecas”.
Así como las películas mencionadas anteriormente, muchas otras tuvieron locaciones en Tayahua y El Soyate. Por mencionar algunas, entre las de mayor éxito, encontramos Valente Quintero, estrenada en el año de 1973, Domingo Corrales de 1984, entre otras.
Aguilar en El Ojo de vidrio (1968)
Conclusión
Hablar del cine de Antonio Aguilar es también hablar de sus raíces y de la cultura de México y del mexicano. Sus películas no solo mostraron la vida del campo, del justiciero y del revolucionario, sino que lo hicieron desde lugares que conocía profundamente, como Tayahua y El Soyate, escenarios que eran parte de su historia, de su vida cotidiana, y con los que aporta autenticidad a sus historias.
Aguilar no solo filmó ahí; vivió, creció y formó un legado que aún permanece. Hoy en día, tanto Tayahua como El Soyate siguen siendo un referente cuando se habla de su figura. Son lugares que conservan su memoria viva e incluso los restos de Antonio Aguilar y que siguen conectando a nuevas generaciones con la tradición charra, la música ranchera y el cine del México que retrató.
Referencias
El Sol de Zacatecas. (2021, junio 18). Antonio Aguilar, el legado de El Charro de México.
Zavala, V. (2025, 10 de junio). Cine Popular de Antonio Aguilar. UCLA Latin American Institute.
Mino, F. (2019, 17 mayo). Antonio Aguilar: Last Mexican Hero. Íconica Pensamiento Fílmico.
https://revistaiconica.com/antonio-aguilar-last-mexican-hero/
Cardona, René Jr. (Director). (1969). El ojo de vidrio [Película]. Cinematográfica Aguilar.
Cardona, René Jr. (Director). (1970). Vuelve el ojo de vidrio [Película]. Cinematografica Aguilar.