La región San Diego/Tijuana será la Capital Mundial del Diseño, gana a Moscú

 

Michele Morris, del Laboratorio de Diseño de la UCSD, y Carlos Cristiani se dirigen a los invitados durante la fiesta de presentación de la Capital Mundial del Diseño San Diego-Tijuana en The Rady Shell, en el centro de San Diego, el 3 de octubre. San Diego y Tijuana ganaron su candidatura conjunta para convertirse en Capital Mundial del Diseño. La Organización Mundial del Diseño selecciona un ganador cada dos años.

(Sandy Huffaker/For The San Diego Union-Tribune)

La propuesta binacional convenció a los jueces de la Organización Mundial del Diseño.

POR PHILLIP MOLNAR

SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

San Diego y Tijuana ganaron con su candidatura conjunta y serán la Capital Mundial del Diseño.

Las dos ciudades fueron seleccionadas juntas como la ciudad de 2024, derrotando a la otra finalista, Moscú, según anunció el miércoles por la mañana la Organización Mundial del Diseño, con sede en Montreal.

La distinción significa ser el centro de atención a nivel mundial con un año de eventos para promocionar la región, entre los que se incluyen un festival callejero, una celebración de un día en la que se destacarán los diseños de los ganadores y una conferencia de diseño que debería reunir a gente de todo el mundo.

Las anteriores capitales del diseño han sido Seúl, Helsinki, Ciudad del Cabo y Ciudad de México. Esta candidatura fue única, ya que una región binacional decidió presentar su solicitud de forma conjunta y es la primera vez que una región binacional gana.

“La candidatura de San Diego-Tijuana muestra el poder del diseño para unirnos y conectarnos, a pesar de las diferencias geográficas”, escribió el presidente de World Design Capital, Srini Srinivasan. “Su cultura del diseño innovador y su singular paisaje urbano estuvieron bien representados en su candidatura, y la región está preparada para desarrollar un programa WDC que servirá de modelo para otras ciudades fronterizas de todo el mundo.”

San Diego y Tijuana se vistieron de manteles largos en octubre para recibir al director general de la organización de diseño, Bertrand Derome. En San Diego visitó el Rady Shell at Jacobs Park, el Conrad Prebys Performing Arts Center, el edificio de Diseño e Innovación de UC San Diego, Balboa Park y Chicano Park. En Tijuana, visitó el cine Bujazán, el jardín de la Amistad en Playas de Tijuana, el Centro Cultural de Tijuana y se deleitó con la cocina local en la Culinary Art School de Tijuana.

La piedra angular de todo el recorrido fue la instalación Cross Border Xpress, o CBX, que permite a los viajeros que salen del aeropuerto de Tijuana cruzar fácilmente a Estados Unidos y viceversa.

El concurso va más allá de los edificios, también examina cómo las ciudades utilizan el diseño para crear un cambio que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos. Dijo que eso puede ser de manera ambiental, cultural, social o económica.

El alcalde Todd Gloria dijo en Facebook que ganar el reconocimiento ofrece la oportunidad de “mostrar lo que puede hacer una comunidad fronteriza”.

El esfuerzo local fue encabezado por la Design Forward Alliance, con sede en San Diego, que dijo que la inversión para cubrir las cuotas está siendo cubierto por donaciones de empresas y una campaña en GoFundMe que sigue recaudando fondos. Varios grupos se asociaron con la alianza en el esfuerzo, incluyendo al Burnham Center for Community Advancement.

“Se trata de mostrar al mundo que somos algo más que una frontera o dos ciudades fronterizas”, dijo Michèle Morris, presidenta de la alianza, en un comunicado de prensa. “Somos una región que alberga a 7 millones de personas que se parecen más de lo que se diferencian y que se asocian de muchas maneras increíbles y revolucionarias”.

El precio de la candidatura es un poco difícil de calcular porque se basa principalmente en miles de horas de voluntariado y en espacios donados. Pero las tasas para presentar la candidatura a la Organización Mundial del Diseño incluyen una solicitud de 10 mil dólares canadienses (7943 dólares estadounidenses) y otros 25 mil dólares canadienses (19 859 dólares estadounidenses) para las ciudades que pasan a la lista final de preseleccionadas. El ganador debe pagar una cuota de anfitrión de 600 mil dólares canadienses (476 631 dólares estadounidenses) durante los próximos tres años.



 
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