Vendemos y compramos nostalgia
Por: Armando Del Olmo, estudiante de OCEC
“Crecemos con sueños en nuestros ojos y canciones en nuestros labios, y descubrimos luego que la vida no es lo que pensábamos que sería. Y luego, descubrimos la nostalgia.”
- Gabriel García Márquez
Muchas veces por naturaleza nos refugiamos en el pasado, teniéndolo enaltecido como una fuente de confort, una excusa para estar alegre y una forma de escapar del presente. Esto en términos básicos es la función que ejerce la nostalgia sobre nosotros, aunque algunos la tachen de engañosa, es efectiva en su cometido: alegrarte por el pasado, y hacerte añorar “aquellos viejos tiempos”.
Pienso que vivimos en un tiempo muy raro para el cine (y para el mundo en general), pero en lo que cabe del mundo del entretenimiento, estamos pasando por una época que nada más por el fin de este artículo la bautizaré como “NOSTALGIA SHOP”, entra y compra tu dosis del pasado.
Les voy a plantear esta situación y ustedes lectores me dirán si les parece conocido. Llegas al cine, hay más gente de lo habitual pues hoy se estrena la película más esperada de la temporada (independientemente de la que sea) compras la comida de tu preferencia en dulcería, entras a la sala, dentro de ella hay público de todas las edades, alrededor de tu asiento hay mucha gente especulando qué es lo que verán en pantalla: “Si es que saldrá tal personaje”, “¿saldrá tal actor reencarnando un personaje en específico?” , “¿se usará la música compuesta por tal persona que utilizaron en tal entrega?” , la mayoría del público ya está en sus asientos, las luces se apagan y la pantalla cobra vida, la función empieza, la película corre, pasa lo que ciertos miembros de la audiencia especulaban, hay una que otra sorpresa, pero en lo que todo mundo concurre dentro de la sala es la reacción de ellos mismos, finalmente termina la función, te levantas de tu asiento, hay una fila para llegar a la salida y dentro del transcurso de salir de la sala oyes comentarios como: “Ves te dije que sí iba a salir”, “no pensé que lo fueran hacer”, “no puedo creer que haya regresado a hacer eso”, “ su aparición fue breve pero valió la pena”, “ME VOLVÍ A SENTIR COMO NIÑO”. Llegas a tu casa satisfecho (en el mejor de los casos claro), abres el portal de youtube y ves todos los videos de easter eggs, teorías acerca del final, debates con spoilers y si se cumplieron las especulaciones por parte de los fans. Antes de dormir te pones a recapacitar lo increíble (en el buen o mal sentido) que fue ver una nueva entrega de una franquicia con la que habías crecido o viste mucho de niño y que hoy en día viste una nueva historia dentro de ese universo con uno o varios de los actores originales, regresando para ese rol que los hizo famosos y la euforia que fue el verlos nuevamente, recuerdas cómo se sentía verlos de niños y cómo de alguna extraña manera tienes esa misma sensación en el presente. Finalmente cierras los ojos y duermes para despertar los días siguientes siendo parte de los tópicos en internet que surgieron a partir de esa película, eso en cuentas resumidas, sería un ejemplo del fenómeno de nostalgia que está inundando el cine hoy en día.
Una vez en un video-ensayo vi que esta moda se empezó a dar a partir del estreno de TRON: LEGACY (2010) en el que vemos una nueva entrega de una franquicia muy conocida, continuando una historia que ya estaba concluida pero con la “intención” de presentársela a nuevas generaciones. Este tipo de dinámica dentro del cine estaba destinada a pasar tarde o temprano, desde finales de los 90’s e inicios de los 2000 veíamos que la moda en Hollywood era hacer remakes de aquellos clásicos del pasado, esas historias que cautivaron al público del pasado, re-hacerlas para ver si logran hacer lo mismo con las generaciones de hoy en día, pero al poco tiempo vimos que la verdadera intención era solo una forma más de recaudar dólares en la taquilla, dentro de esta faceta el género más “afectado” (o beneficiado dependiendo la perspectiva) fue el terror.
Remontemos el reloj a la década de los 2000-10 en el que TODAS y cada una de las grandes franquicias de los 80’s tuvieron su propio remake: FRIDAY THE 13TH, A NIGHTMARE ON ELM STREET, HALLOWEEN, THE TEXAS CHAINSAW MASSACRE, EVIL DEAD, etc, etc. En el que independientemente de la calidad de estas cintas, tenían en su mayoría resultados satisfactorios en taquilla, yo sé que esto no solo englobó al género del terror, pero lo pongo como primer ejemplo porque es en el que más abundó este tipo de cosas. Esto se dio en todos los géneros dentro de la ciencia ficción, tuvimos un remake de THE DAY THE EARTH STOOD STILL, recientemente tuvimos el 4to remake de A STAR IS BORN, con el western tenemos ejemplos como TRUE GRIT y THE MAGNIFICENT SEVEN, esto llegó a tal punto que hasta se hicieron remakes de películas exitosas en el extranjero para tener su versión americana, tal como es el caso de OLDBOY de Park Chan-Wook que Spike Lee hizo su propia versión. Aunque claro para todo siempre hay una excepción, dentro del último caso que acabo de mencionar, Martin Scorsese nos entregó una joya como THE DEPARTED (2006) la cual fungía como remake de una película de igual calidad asiática INFERNAL AFFAIRS (2002), regresando a la ciencia ficción tuvimos una gran trilogía del planeta de los simios con RISE, DAWN Y WAR OF THE PLANET OF THE APES, yo sé que el siguiente ejemplo contaría más dentro del cine de fantasía aunque en todos los catálogos de cine la encasillan dentro del género de terror, la versión de Peter Jackson de KING KONG (2005) también resulta igual de buena que la original, incluso en el año pasado Spielberg hizo su propia versión de WEST SIDE STORY (2021) que aquí con todo respeto a los fans de la original, logra crear un mejor filme. Los remakes vinieron para quedarse y la razón por la que enfatizo tanto en este punto es porque nos demostraba a nosotros como público el añoro de esas historias del pasado y a los estudios la motivación para abrir la caja de nostalgia.
Seguido de TRON en el año 2012 vimos el estreno de PROMETHEUS, una precuela al universo de ALIEN (1979), estos dos ejemplos solo representan la punta del iceberg de lo que está por venir. Recuerdo muy bien aquel verano del 2012, estaba cursando 1ro de secundaria cuando llegue a mi casa para ver en internet que Disney había comprado los derechos de Lucasfilm y que se planeaba estrenar un nuevo capítulo de la saga de STAR WARS para el año 2015 y aquí es donde el iceberg ya se estaba asomando en su totalidad.
Ahora acompáñenme al año 2015 cuando este fenómeno ya tomaba forma, en este mismo año vimos el estreno de JURASSIC WORLD Y STAR WARS: THE FORCE AWAKENS dos de las grandes franquicias en la historia del cine hicieron su regreso a la pantalla grande, ambas con opiniones muy divididas por parte del público pero en lo que ambas concurrieron y lo que los estudios prestaron más atención, es en que ambas fueron los dos estrenos más grandes del año, la primera recaudando 220 millones de dólares el fin de semana de su estreno y la segunda superando la cifra con 235 millones, pero de las dos la que verdaderamente marcó la pauta seguir fue THE FORCE AWAKENS porque está estaba anunciada para ser la primera entrega de una nueva trilogía que contaría con la participación de los personajes originales y los mismos actores regresando a sus roles, Mark Hamill como Luke Skywalker, Harrison Ford como Han Solo, Carrie Fisher como Leia Organa, incluso Billy Dee Williams regresaría como Lando en futuras entregas. Recuerdo soltar el grito de emoción en la sala la primera vez que la cámara revela al halcón milenario o cuando salen Han y Chewbacca en la que se pronuncia la ahora mítica frase “chewie, we’re home”, independientemente de cuál haya sido tu opinión de la película, no podemos negar la experiencia que fue estar en la sala ese diciembre, el público eufórico, juntar a las generaciones que crecieron con la trilogía original y aquellos que crecieron con las precuelas. Yo nací en el 98, la única entrega que recuerdo vívidamente haber visto en salas fue el ahora llamado episodio 3 REVENGE OF THE SITH, toda mi infancia me dedique a ver la trilogía original una y otra vez sin cansarme, yo no formo parte de esas generaciones que las vieron en el cine conforme iban creciendo, pero siempre formaron parte de mi vida. Por ello, ese 15 de diciembre del año 2015, al ver en pantalla embarcar una nueva aventura a esos personajes que me acompañaron durante toda mi infancia, no podía creerlo, yo juraba que nunca viviría algo como eso. El regresar a tu infancia por mínimo 2 horas no solo garantizaba la emoción por parte de la gente, también simbolizaba más números en taquilla.
A partir de ese año todo Hollywood empezó a ver cuáles franquicias habían tenido éxito en el pasado para empezar a idear formas en las cuales podían regresar al ojo público. Es aquí cuando el iceberg de la nostalgia ya había acaparado la vista popular, tan siquiera pónganse a recapacitar lo siguiente, hemos tenido una nueva película de TERMINATOR con Arnold Schwarzenneger y Linda Hamilton de regreso, una nueva entrega de GHOSTBUSTERS que SPOILER si no la viste aparecen en un cameo el elenco original: Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson e incluso a forma de tributo incorporaron de manera digital al gran Harold Ramis. Por dios, el próximo año tendremos una nueva entrega de INDIANA JONES con Harrison Ford regresando como el personaje titular, yo sé que algunos que estén leyendo esto ya están con sus carteles o gritando a la pantalla, otro ejemplo, pero créanme no se me ha olvidado, Sylvester Stallone regresó al papel tanto de Rocky en CREED (2015) y su respectiva secuela como Rambo en RAMBO: LAST BLOOD (2019). Me permitiré tocar un punto establecido anteriormente en este escrito, los benditos remakes, Disney se unió al movimiento que en parte ayudó a construir agarrando sus clásicos animados y dándoles un remake en forma de live-action CINDERELLA (2015), BEAUTY AND THE BEAST (2017), ALADDIN (2019) , etc. Quizás algunos difieran conmigo en incluir a estas cintas dentro de este sesgo pero claramente la intención con estos remakes es atraer por medio de nostalgia a las generaciones pasadas para que estás lleven a sus hijos o les introduzcan a nuevos públicos, lo cual también es la función de las otras películas mencionadas.
La recepción del público con estas nuevas cintas es muy polarizada, unos las aman, otros las odian. Otro ejemplo es BLADE RUNNER 2049 (2017) y la serie COBRA KAI (2018) dos proyectos que agarran el material original y lo elevan de una forma que llega al mismo nivel de calidad. Al igual que lo demás, ambas historias ahora mencionadas se crearon con la intención de atraer un público ya predeterminado con la esperanza de atraer a más gente con ellos. Me gusta brindar este ejemplo porque demuestra que si dejas este tipo de ideas en manos de personas talentosas puedes seguir teniendo grandes historias y una muy buena forma de continuar la historia.
La nueva entrega de la franquicia SCREAM (2022) nos provee de un monólogo muy cómico el cual ya le proporciona un término “oficial” con el que podemos bautizar este tipo de cine: “REQUEL” (recuela) una secuela que tiene como intención un nuevo inicio a la franquicia, pero a la misma vez continúa la historia desde el punto en el que se quedó, introduces nuevos personajes para las nuevas generaciones, pero traes a los personajes de legado para atraer a las viejas audiencias, no es exactamente una secuela, tampoco es un remake ni un reboot es una recuela.
Antes de finalizar quiero brindar otro ejemplo que muestra cómo esta tendencia está evolucionando y nos da una pizca de lo que está por venir, ¿se acuerdan la experiencia que tuve con STAR WARS?..........¿si?......¿seguros?........okey, perfecto. Con una franquicia con la que yo sí crecí viendo en el cine fue la trilogía de SPIDER-MAN de Sam Raimi, era muy chico en el año 2002 pero mis padres juran que esa fue la primera película que me llevaron a ver, hay una foto que comprueba esta declaración, así que les creeré. Lo que recuerdo es ver la secuela en el 2004 y la tercera entrega en el 2007 el día de su estreno, el hombre araña se convirtió en mi héroe favorito de los cómics y Tobey Maguire se convirtió en la representación física de lo que era el arácnido para mí, yo al igual que muchos fans casi lloro (mentira sí lloré) cuando en 2010 anunciaron que se cancelaba la cuarta entrega. En 2012 tuvimos THE AMAZING SPIDER-MAN con Andrew Garfield interpretando al arácnido, esta nueva encarnación tenía sus fortalezas pero nunca me terminó de atrapar. Lo que para mi representó la versión de Maguire, era Garfield para muchos otros, pasa el tiempo y llega Tom Holland con una nueva versión del personaje y con esto se sumaba otra generación aún más joven a conocer al trepamuros (estoy seguro que saben lo que se aproxima). Para ese punto el cine de superhéroes es una bestia por si sola pero incluso este género ya se vio influenciado por los efectos de la nostalgia que hemos venido hablando. Después de dos años enteros de especulaciones y rumores el diciembre pasado MARVEL hizo a todo el mundo explotar cuando junto a tres generaciones en una sola película, todos fuimos uno ante el mar de nostalgia que se nos puso en pantalla. Mi papá no es un gran aficionado al cine pero él siempre me decía que su héroe era Rocky, siempre esperaba con ansias el estreno de cada nueva entrega del boxeador italiano interpretado por Stallone, una vez me llegó a comentar que siempre recordaba al personaje de Rocky en sus momentos bajos en la vida y que al verlo en pantalla nuevamente en CREED le hizo recordar que su héroe seguía ahí presente. Spider-Man de Maguire era para mí lo que Rocky representaba para mi papa, y en estos últimos dos años en los que el futuro del cine estaba en peligro por la pandemia, en el que las salas carecían de esa gente que les daba vida, llega esta cinta en la que por primera vez en dos años vi una sala llena, pero no una sala llena de personas, era una sala llena de infancias reunidas. Como cinéfilo este periodo de pandemia fue una tortura, la droga que era estar en una sala de cine se me había arrebatado en un abrir y cerrar de ojos, claro, cuando surgía la oportunidad acudía al cine para recuperar esa sensación de asombro, pero el ver que mi héroe provocó este regreso a salas, esta euforia, esta nueva luz para las salas de cine, no solo regrese a mi infancia, regresó mi amor por ir al cine , regresó la esperanza de este tipo de experiencias y todo esto gracias a la nostalgia, verdaderamente nunca olvidare esa experiencia.
La próxima vez que vayas al cine estate atento y prepárate, quizá en vez de ver una película tengas una dosis de nostalgia, pero el recordar es volver a vivir y qué mejor manera de vivir que yendo al cine.